El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria es una de las fiestas más antiguas, con más historia y carácter propio, que se celebra en la ciudad del mismo nombre (Las Palmas de Gran Canaria). Más de cinco siglos de vida han hecho de esta fiesta popular, la de mayor arraigo y una de las más multitudinarias del municipio capitalino de la isla de Gran Canaria y uno de los de mayor relevancia del país y del mundo. En junio de 2011 obtuvo la declaración como Fiesta de Interés Turístico de Canarias.
En las fiestas se celebra la Gala de Elección de la Reina y la Gala de Elección del Drag Queen del Carnaval. Esta última se inició en 1998: fue precisamente el carnaval de la capital grancanaria el primero y único de España en incluir dicha modalidad. También participan activamente de cada uno de los actos que se organizan las murgas, tanto masculinas como femeninas, y las comparsas, poniendo el ritmo de batucada tan característico del carnaval.
El escenario principal del Carnaval está situado en el Parque Santa Catalina. La participación masiva de ciudadanos en la Gran Cabalgata, los Mogollones y el Entierro de la Sardina -cierre de la celebración- han contribuido de forma destacada al éxito del Carnaval de esta ciudad.
Historia
Siglo XV - XVIII
Sus antecedentes se remontan casi al mismo inicio de su historia. Al término de la conquista de la Isla de Gran Canaria, a finales del Siglo XV, el 24 de junio de 1478 comienza a poblarse no sólo de castellanos sino también de distintas nacionalidades, acogiendo así pobladores de diversa procedencia. En agosto de 1521, un grupo de genoveses residentes en la ciudad, (el Real de Las Palmas, actual ciudad de Las Palmas de Gran Canaria), fueron decisivos en la estructuración del "Carnaval primero", con una procedencia claramente italiana. Aparece por estos días lo que podríamos considerar en la actualidad la "comisión de festejos", ordenando corridas de toros, colocación de luminarias y el nombramiento de caballeros para que cuiden de las fiestas. Ya en el siglo XVI, distintos documentos aluden a la presencia de italianos en la ciudad, y a su afición a los bailes de máscaras.
Cabe destacar a Don Bartolomé Cairasco de Figueroa, nacido en una casona de la Alameda capitalina, el 8 de octubre de 1538, sus padres Don Mateo Cairasco procedente de Niza y su madre Doña María de Figueroa de Gran Canaria, con un enraizamiento italiano que también tendría el padre de los Salvago, que era genovés. Ambos realizaban bailes de disfraces, y con estas celebraciones se le otorga edad y máscara patriarcal a un carnaval más que centenario.
Siglo XIX
Cabalgata del Círculo Mercantil en 1891, entre la Alameda de Colón y la Plaza de Cairasco
El carnaval de antaño abarcaba desde la Plaza de La Feria hasta el final del Paseo de San José, con su ombligo en el Gabinete Literario, la Alameda de Colón y su eje principal en la Calle Mayor de Triana.
El Carnaval se manifestaría en lo sucesivo en un entorno familiar y vecinal, con celebraciones de disfraces y máscaras en los salones más adinerados y sábanas de los barrios más humildes. Ya comenzaban a realizarse los primeros desfiles, paseos con música y quema de cohetes. Aunque la fiesta debía parar a medianoche, por limitaciones de la Inquisición justificada en motivos religiosos.
A mediados del Siglo XIX la fiesta da un giro con la aparición de instituciones socio-culturales (las llamadas sociedades) con capacidad para convocar fiestas con motivos diversos, en consonancia con las primeras cabalgatas de carrozas y carros alegóricos seguidos de las marcaritas. Es la época de las sociedades, el <<Círculo Mercantíl>>, el <<Gabinete Literario>>, el <<Club Las Palmas>>, la <<Unión Musical>>, el <<Casino de Instrucción y Recreo>> o el<<Círculo de la Amistad>> todos en torno al casco histórico de la ciudad (Triana -Vegueta), en donde al igual se encuentra el Teatro Pérez Galdós en el que se realizaron numerosas escenas de bailes y escenas carnavaleras.
Siglo XX
Las Fiestas de Invierno:
Ya en el siglo XX la aparición de instituciones como el Club Náutico o el Club Victoria amplían el mapa carnavalero hacia el norte, a la zona de los muelles de la ciudad y al bario de La Isleta. La represión estatal durante la Dictadura Franquista, al igual que en el resto de España, prohibió esta celebración y impidió el desarrollo del Carnaval que se enmascaró bajo la denominación de "Fiestas de invierno", y que los vecinos mantuvieron viva en la clandestinidad, en convocatorias que casi siempre albergaban los clubes sociales y deportivos más señalados. Convocaban bailes y fiestas frecuentadas por los vecinos ocultando sus disfraces bajo sábanas hasta llegar al local.
1976 - Carnaval moderno:
Tras el fin del Régimen Franquista a partir de 1976 se recuperó entonces la fiesta en la calle, conociendose como el actual carnaval moderno y cobrando su dimensión actual. Meses después de la muerte de Franco, desde el barrio de La Isleta, de la mano de Manolo García uno de sus vecinos, llamaba al gobernador civil de la provincia y lograba la autorización para que el carnaval volviera a las calles de la ciudad y se pudo celebrar una cabalgata de disfraces, después de 40 años de prohibición. Los vecinos de La Isleta constituyeron el primer Patronato del Carnaval y cogieron las riendas de la organización en estos primeros años.
Década de los 80:
En la década de los 80 la organización del carnaval se especializó y profesionalizó, exigiendo un presupuesto mayor, más actividades y una ordenación municipal. Todo ello sembró la semilla para que se produjera el acuerdo entre el Patronato del Carnaval y el Ayuntamiento. En este proceso jugó un papel fundamental la figura del alcalde, Juan Rodríguez Doreste, que impulsó la realización de un acto emblemático al inicio de las fiestas y la creación de una Comisión Mixta para la organización de las carnestolendas.
Así en 1982-1983 marca un antes y un después en el comienzo de las fiestas, dando un el pistoletazo de salida con el "Pregón" a cargo de un personaje público, al principio en las Casas Consistoriales pasando por distintos lugares y actualmente sobre el enorme escenario de la Plaza de Santa Catalina, engalanado con la ambientación característica (alegoría) a ese año y seguido de la tradicional "Verbena de las Sábanas".
En 1986 se crea la comisión mixta llamada "Fundación del Carnaval de Las Palmas" en la que estaban representados el ayuntamiento, los grupos políticos, las asociaciones de vecinos, los grupos de carnaval y otros colectivos sociales. En esos años se organizó una todavía hoy recordada fiesta veneciana en Vegueta. También comienza a popularizarse el nuevo himno oficial para los festejos "Invitación al Carnaval".
Década de los 90:
La década de los 90 comenzó con cambios en la estructura y organización de las fiestas y se crea la Sociedad Anónima "Fiestas del Carnaval de Las Palmas".
En sus inicios, tanto las galas como actuaciones tenían lugar en el Teatro Pérez Galdós y en la Plaza de Santa Ana. Con el paso del tiempo, algunas de las actuaciones cambiaron de localización y se trasladaron al Estadio Insular, hasta que en 1995 todos los actos pasan a realizarse sobre el nuevo enclave del Carnaval en el Parque Santa Catalina, que se consolida como centro neurálgico de las carnestolendas.
El año 1998 marcó la historia reciente del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, con la celebración de la primera Gala Drag Queen que desbordó todas las expectativas y se ha consolidado como un referente y una carta de presentación de las fiestas en el ámbito nacional e internacional.
Siglo XXI
En estos más de treinta años transcurrido de Carnaval moderno, ha pasado a ser la fiesta de mayor impacto social y económico de la isla de Gran Canaria y haciéndose muy notable entre sus principales atractivos turísticos, sabiendo adaptarse a las nuevas demandas de ocio, diversión y espectáculo de una sociedad mediática.
En 2001 se constituye la Sociedad de "Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria S.A.", que se hace cargo de la organización y gestión de las fiestas, entre ellas la del Carnaval.
Hoy, el Carnaval de la capital grancanaria se ha hecho con una historia característica entrañable de muchos personajes populares, como Juanito El Pionero o el Charlot de Las Palmas (mascarita de Charlie Chaplin). Y otros quizás no tan populares en el tiempo como las más de 300 mujeres se han presentado como candidatas a Reina del Carnaval, sus más de 250 aspirantes a Gran Dama y más de 700 inscritas para la Reina Infantil. Y en el aspecto económico mucho ha cambiado el presupuesto a través de los años en 1983 el presupuesto para el Carnaval era de 210.354 euros, mientras que en 2006 ascendió a 1.800.000 euros.
Con el tiempo el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria ha conseguido ser capaz de reinventarse a sí mismo según los tiempos, las modas y los gustos con la incorporación de nuevos actos y eventos.
Cloe, Carnaval Canino 2011, el concurso más novato de las fiestas. |
Himno
Invitación al carnaval es el nombre que recibe el Himno del Carnaval de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria aunque en sus inicios se tituló "Ponte tu mejor disfraz". Su compositor es el escritor, guionista y compositor Sindo Saavedra que también fue asesor cultural del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siendo esta canción uno de sus trabajos más representativos. En 1987 se lanza el disco “Invitación al carnaval”, grabado por la Parranda Cuasquías, donde se incluye "Ponte tu mejor disfraz". Sindo Saavedra fue el impulsor de la Parranda Cuasquías quien elaboró y popularizó la primera versión en los años 80 aunque antes fue interpretada por la Banda Municipal y por los Mata Rile Ron. El himno fue un encargo de D. Juan Rodríguez Doreste, alcalde en ese momento.
La versión más reciente fue la realizada por el grupo argentino La Mosca Tsé-Tsé en el año 2007 con una batucada que suena durante todo el tema.
Una de las noches temáticas del Carnaval 2008 |
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